El cuidado de un pájaro suele ser por lo general bastante fácil, no obstante hay que tener claras una serie de atenciones para este tipo de animal, ya que si cae enfermo o está mal alimentado su curación es algo más complicada que la de un perro o un gato.

Lo principal es que tengáis claro que pese a que todos los pájaros tienen una serie de rasgos comunes en su cuidado, cada uno de ellos tiene unas características que los hace únicos. Además de seguir estos consejos, tendréis que tener en cuenta algunos otros específicos de la raza que tenéis.

La alimentación: pilar de su salud

Una parte importante en la que habrá que extremar las precauciones será en la alimentación. Hay que facilitarle un alpiste adecuado para él. Cada ave necesita una alimentación determinada y unas semillas concretas, por lo que será recomendable que lo alimentéis con la bolsa específica para él, podréis encontrarlas en tiendas especializadas.

Además de esto, añadid a la dieta algo de fruta, lechuga, espinacas o lombrices para que crezca sano y fuerte.

Plumaje, pico y uñas

Los cambios de muda de plumaje son habituales en aves, pero traen consigo una debilitación del animal, por lo que durante los meses de julio a septiembre será conveniente que añadáis una dieta rica en vitaminas y minerales y que les apliquéis un poco de humedad (por ejemplo con un pulverizador) para que además de refrescarse, se puedan quitar más rápido ese plumaje que les sobra.

No tiene por qué ser necesario, pero deberéis vigilar el estado de sus uñas y recortárselas vosotros mismos. Es una tarea complicada, por lo que suele ser recomendable que la primera vez preguntéis a un veterinario cómo hacerlo. El cortar las uñas ayudará a que no sufra ningún accidente.

En menor medida controlad el crecimiento del pico para evitar que crezca también en exceso.

La jaula y demás enseres

Tener una jaula adecuada para el animal es muy importante, ya que es donde pasará la mayor parte de su tiempo, por lo que tiene que ser un lugar donde se sienta a gusto en la medida de lo posible y donde se pueda mover con normalidad.

No necesitará que sea excesivamente grande, pero sí que sea adecuada a su tamaño y por supuesto que reciba gran cantidad de luz natural, para que no se sienta encerrado.

Es imprescindible que limpiéis semanalmente el suelo de la jaula para retirar excrementos y restos de comida. También vigilad diariamente que tengan abundante comida y agua.

Instalad perchas, más de una, y si es posible un columpio. Esto es muy recomendable para que el pájaro pueda realizar ejercicio. Sobre todo en las patas.